11/11/09

Los gazapos históricos de "Ágora"

Este artículo, que llevaba escrito desde hace casi una semana y cuya publicación se ha visto pospuesta demasiadas veces por causas de fuerza mayor, destripa gran parte del argumento de “Ágora” y cuenta con el beneplácito de:



Después de la decepción personal que me supuso “Mar Adentro”, y siendo yo fan reconocido de Amenábar durante la etapa en la que solo tocaba el thriller, “Ágora” era una película que me iba a tocar ver antes o después para comprobar si mi afición por este hombre se debe solo a su faceta Hitchcokniana.

El resultado a priori me dejó bastante satisfecho, pero sufre de una serie de “inexactitudes” que no sé hasta que punto son permisibles a un film que se jacta de su fidelidad a unos determinados hechos históricos.

La misma Hipatia, presentada como precursora del feminismo al mantenerse virgen para poder seguir enseñando y profesando una fe absoluta en la razón frente a la teología, dista lo suyo del personaje histórico real, ascética (verdadera razón de su virginidad) y pagana convencida.
El juego de manos que realiza Amenábar con el personaje aprovechando que no conservamos obra suya alguna para adelantarla mil años a Kepler es toda una declaración de intenciones, y de hecho fue ese mismo detalle lo que me llevó a informarme por mi cuenta.

En otro orden de cosas... la biblioteca de Alejandría se destruyó por un cúmulo de acontecimientos entre los que en efecto está la toma cristiana del Serapeo, pero como ya pudimos ver en esta misma aula, ni había permanecido inmaculada antes de que esto ocurriese ni fue única consecuencia de su destrucción.

Amonio nunca fue convertido en mártir, Cirilo lo intentó pero los gobernantes de Alejandría comandados por Orestes y el propio Teodosio II condenaron sus actos y todo terminó ahí.

Y por otro lado Sinesio difícilmente podría haber conspirado contra Hipatia, mas que nada porque por las calendas en que su asesinato tuvo lugar él ya era feliz ocupante de una caja de pino.
Asesinato que se perpetró cuando ella ya andaba rondando los cuarenta o los sesenta (según la fecha correcta de su nacimiento, que no se tiene del todo clara) y de forma considerablemente mas sangrienta que lo que se nos muestra.

Si a esto le sumamos pequeños detalles que no tienen demasiada importancia en el guión pero enturbian el resultado final (como los uniformes de los soldados del siglo I en el siglo IV o la estatua de la loba romana donde ya aparecen los gemelos), nos queda un producto que sacrifica, por voluntad propia, bastante rigor histórico en pos de ofrecer un guión mas accesible y fácilmente extrapolable a un contexto mas actual.
No tengo ningún problema con eso, el problema viene cuando la ficción sobrepasa a la realidad y empieza a fraguarse en la conciencia colectiva el convencimiento de todas las licencias que se haya podido tomar la cinta, algo que pasa con casi cualquier película de ficción histórica (“Malditos Bastardos” y derivados aparte).

La película en sí, tal y como ya adelantaba algunos párrafos mas atrás podría decirse que me ha gustado en lineas generales.

Se ha sabido dotar a la historia de Hipatia del suficiente gancho cinematográfico para mantener el interés de un film que avanza con ritmo pausado y quizá de forma demasiado irregular: al poco tiempo de empezar ya asistimos a un miniclimax que protagoniza una de las mejores escenas de la película, donde Amenábar deja atrás los planos totalmente impersonales que venía ofreciendo desde “Los otros” y nos muestra todo un espectáculo visual mientras vemos volar los papiros de la biblioteca de Alejandría.

En cuanto a dirección, como decía, ha vuelto al estilo que seguía en sus primeros trabajos (salvando las evidentes distancias), lo que lo hace a mi juicio su mejor obra desde que se internacionalizó.
Mención especial al realismo de las batallas, alejándose de la “epicidad” que proponen otras producciones sobrecoreografiadas y mostrándolas como simples actos de violencia.

El guión es bastante correcto, tiene varias escenas muy bien resueltas como la negativa de Orestes a arrodillarse y su posterior pedrada o el momento “tu dios aún no ha demostrado ser mas piadoso que sus predecesores” y las licencias históricas que se toma contribuyen a hacerlo mas redondo si cabe, todo lo que implica a la relación Davo-Hipatia da buena cuenta de ello.

Sobre la polémica por la supuesta crítica a la iglesia católica... a mi me suscitó mas bien una crítica al fanatismo ideológico, que es aplicable a bastantes sectores.

Se nos muestra a unos cristianos alimentando al hambriento y posteriormente planteándose perdonar a los judíos, pero cegados por un fanatismo doctrinario que les impide siquiera intentarlo.
Mas tarde es Davo, cristiano que da la espalda a su educación para creer ciegamente en unos determinados dogmas (“- ¿Es la tierra plana o redonda, Davo? - Solo dios lo sabe”), quien intenta salvar a Hipatia y al fracasar acaba brindándole una muerte indolora.

En nombre de la iglesia se han cometido una cantidad de barbaridades totalmente inhumanas que en el caso del cristianismo parece que ya han quedado atrás, pero tampoco es extraño encontrarnos hoy día con situaciones relativamente similares en cualquier otro grupo, como pueden ser los terroristas islámicos.


Cierro con la fe de erratas, que ya que estamos viendo a Popper nunca está de mas... si alguien ha visto fallos en los datos que doy, agradecería gustosamente que los manifestase en forma de comentario.



“Los gazapos históricos de Ágora” es un artículo original de Naked Duck, Naked Duck no escribe artículos para otras marcas”

3 comentarios:

  1. Otro gazapo, no histórico exactamente, es la presencia en un primer plano de una chumbera (Opuntia, o Nopal como la llaman los Mexicanos), no aparece en Africa hasta pasado el siglo XV, su origen es Americano.

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  2. Existían las brujas entonces, sí esas como las de Zugarramurdi. Las putas está claro que sí pero las brujas no lo tengo tan claro.

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  3. Esá muy bien, pero los hechos históricos no son esos.
    Gracias.

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